Una revisión minuciosa de tu vehículo no solo es buena para tu coche, sino que tiene una relevancia directa en tu propia seguridad. Utilizamos el último equipo de diagnóstico para una revisión exhaustiva para localizar los posibles fallos y arreglarlos. Esto está destinado, ante todo, a reducir significativamente el riesgo de accidentes y las molestas averías de camino a tu merecido descanso. Puedes encontrar más consejos útiles sobre cómo prepararte para un viaje largo en coche en nuestra guía de vacaciones.
La revisión evita futuros problemas
Planificar un viaje en coche
Si pretendes conducir hasta tu destino, es conveniente incluir una revisión de vacaciones para tu coche a la hora de hacer tus planes. Vayas donde vayas puedes contar con un diagnóstico de fallos cualificado y fiable realizado por nuestro personal especializado del taller. Esto incluye analizar piezas de desgaste y componentes relacionados con la seguridad para comprobar que funcionan correctamente. Si sale a la luz cualquier problema, nuestros mecánicos de mantenimiento los abordarán contigo y los arreglarán de inmediato. Y después: ¡en marcha!
Una revisión de vacaciones es mejor que un sofocón en vacaciones
¿Sabía que...? El mal estado de prácticamente uno de cada cuatro vehículos hace que sea un peligro para todos en la carretera. Por lo tanto es conveniente llevar su coche a Bosch Car Service para realizar una revisión de vacaciones antes de emprender la marcha. No cuesta mucho obtener información fiable sobre si es seguro conducir su coche en vacaciones. Al hacerlo puede evitar no solo accidentes y averías molestas, sino también multas innecesarias y el riesgo de tener que detenerse para realizar reparaciones de camino. No obstante, una revisión básica de este tipo no puede suponer nunca un sustituto del mantenimiento y la inspección habituales en los intervalos especificados por el fabricante. Porque sólo los especialistas saben dónde reside el verdadero peligro.
Nuestro consejo especializado
«¿Sabe lo que es la higroscopia? No es, desde luego, otra palabra para el mareo. Simplemente significa que el líquido de frenos de su coche absorbe agua de manera constante. Si alcanza un nivel de más del 3%, se pueden generar burbujas de vapor a altas temperaturas y comprimirse al frenar. Esto dificulta la acumulación de suficiente presión de frenado y, en el peor de los casos, puede provocar un fallo total de todo el sistema de frenado. Nuestra recomendación: Por su propia seguridad debería cambiar el líquido de frenos de su coche cada 2 años.»